viernes, 15 de enero de 2021

Perdiendo el tiempo en pretérito perfecto

 

Deja de perder el tiempo, me dijiste, deja de perder el tiempo y sacúdete la sombra que tienes pegada a la espalda, dijiste, y yo, yo, sonreí, sonreí porque lo que más me gustaba era perder el tiempo contigo, y tú, con la mirada seria y los labios rígidos, te diste la vuelta avergonzada y enfadada, enfadada y avergonzada, porque yo no era lo que tú siempre habías soñado, si es que alguna vez soñaste algo, y emprendiste el camino hacia el campo, aquel campo verde y amarillo que parecía protegerte  y del que no querías escapar, pero a mí el campo siempre me dio urticaria, y perdí mi estilo pero seguí tus pasos con los ojos acuosos a causa del viento o de la tristeza que desprendías, y sabía, de algún modo sabía que la causa de esa congoja era yo, yo, sólo yo, perdí mi estilo y te seguí hacia el campo verde y amarillo que apaciguaba tus sentimientos, tu ira depresiva o tu depresión irascible, al menos eso era lo que yo pensaba, si es que alguna vez llegué a pensar, e intentabas no darte cuenta de mi presencia, me ignoraste, aceleraste el paso para poder huir de mí, pero yo era rápido y me situé a tu altura, entonces comenzaste a gritar y a tirarme piedras que impactaron con violencia en mi cuerpo y en mi cabeza, como proyectiles de precisión, y gritabas, deja de perder el tiempo, me gritabas, deja de perder el tiempo y vete, me quedé quieto esperando respuestas que nunca llegué a conocer, tal vez tampoco hice las preguntas correctas, ¿te vas?, dije, ¿te vas?, pregunté, podría disfrazarme de mujer y ser tu amiga, dije, ser siempre tu amiga, dije, así no tendría que despedirme de ti, dije, tratar de olvidarte, dije, y me miraste y en tus ojos vi lo que siempre temí, la indiferencia, ya no era lo que fui, si alguna vez llegué a ser, ya no era, ni en sueños, corriste hacia aquel campo verde y amarillo cubierto por una nube tóxica de somníferos, corriste tan rápido como pudiste, huiste, te alejaste, y yo desanduve el camino recorrido con la tristeza  ahogando mi garganta y con la terrible sensación de querer morirme.

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